Rosa de Jericó: Curiosidades y Cuidados
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La rosa de Jericó es una flor particular que pertenece a la gran familia de los helechos y que suscita gran curiosidad por la historia que año tras año se sigue manteniendo.
Se trata de una planta que se encoge en forma de bola cuando no están en un entorno o condiciones amables, y que se estira mostrando su máximo esplendor y su llamativo color verde cuando la humedad se adapta a sus necesidades.
Es común pensar que la Rosa de Jericó se encuentra relacionada con otros tipos de rosas como las rosas amarillas, siendo otra variante, aunque no tienen nada que ver en cuanto a su apariencia.
Curiosidades de la rosa de Jericó
La flor de Jericó siempre ha sido relacionada con la magia, por lo que a lo largo de la historia se ha utilizado como ingrediente habitual en las prácticas de brujos y chamanes.
Veamos algunos de los usos y curiosidades de esta extraordinaria planta:
- Uno de los principales usos que se le da a la rosa de Jericó es el de absorber la energía negativa de la zona donde se encuentra (probablemente por su cambio radical entre su forma extendida y recogida).
- También se utiliza como elemento para protegener y bendecir una casa .
- Cuenta con propiedades beneficiosas para la salud , como curar heridas, propiedades diuréticas, etc.
- El origen de su nombre es un misterio , aunque muchas historias lo sitúan en la edad media, cuando unos viajeros la encontraron y la llevaron a Jericó, ciudad donde llegaron los israelitas tras su peregrinaje de 40 años por el desierto.
- En muchos lugares se la conoce como la planta de la resurrección, pues al estar encogida parece estar seca y muerta, pero cuando se extiende muestra un verde muy llamativo y vivo, cambiando muy radicalmente su aspecto.
Cómo cuidar la rosa de Jericó
La rosa de Jericó requiere unos cuidados especiales para garantizar que crezca en buenas condiciones y que la mayoría del tiempo se muestre extendida y vigorosa.
Si quieres que tu rosa de Jericó se mantenga en las mejores condiciones posibles, deberás de tener en cuenta una serie de factores básicos.
Evitar climas extremos
Esta planta no es especialmente exigente en cuanto a condiciones ambientales, aunque bien es cierto que hay que resguardarla de los climas extremos, pues altas o bajas temperaturas podrían dañarla.
Ubicación ideal
La ubicación es clave para garantizar un buen cuidado de la rosa de Jericó. Es importante situar en una zona donde esté protegida del viento y de los rayos del sol, dos de los agentes externos que pueden afectar negativamente a su crecimiento y apariencia.
Mantenerla siempre húmeda
La clave para el cuidado de esta planta es mantener siempre un buen nivel de humedad. Cuando la planta está húmeda se muestra verde y extendida, pero si el nivel de humedad no es suficiente, se encoge y tomará ese aspecto moribundo.
Regar y abonar la planta de forma adecuada y periódica es otra de las claves para que siempre esté en las mejores condiciones y luzca un aspecto óptimo.